" Dejadme, libre, en mi caballo; quedad en vuestras chozas, que yo cabalgaré, alegre, hacia la lejanía."
A los muy altos, muy nobles, muy sabios, muy doctos, muy juiciosos, muy prudentes, muy poderosos y muy honorables señores, el alcalde y los regidores: Tengo el honor de dirigir por primera vez, con el más profundo respeto, a Vuestras Muy Altas y Muy Poderosas Señorías, un humilde ruego que, por la merced de su acostumbrada bondad, tengo motivos de esperar será felizmente acogido."
Así empezaba la instancia en la que Goethe se hacía inscribir como abogado en el Consejo municipal de Francfort.-
Yo, utilizo sus palabras para solicitar entrar en vuestros, enamorados, débiles y prufundos pensamientos; os ruego perdoneís mi atrevimiento, pues no me considero, tan alto, sabio, docto........., pero si noble.-
1 comentario:
Goethe, el incomprendido en latitudes latinas por su "todosaber", porque todo lo abarcaba.
Fue el genio, en singular, es el genio.
Napoleón, que no era idiota, viajaba en campañas de guerra con libros del " Hombre de Franfurt am Main ". Cuando lo conoció , sólo dijo : " He aquí un Hombre ".
Te recuerdo sus últimas palabras, antes de morir, están en el cabecero de mi blog " Migajas del alma".
Por cierto, no dejes de leer la Elegía de Marienbag. Un Goethe de más de 70 años enamorado de una jovencita. Son los versos más bellos escritos.
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