domingo, 22 de marzo de 2009

NIÑOS ASUSTADOS



A uno se le tilda de "loco", o se le empieza a señalar con el dedo,- incluso a darle la razón en todo-, cuando tu, de forma natural, en cualquier conversación, más o menos íntima, con algunos "amigos", "compañeros" etc., comentas que has ido a visitar al Psicólogo o Psiquiatra, por el problema o causa cualquiera, eso es lo de menos, lo has dicho.


A partir de ese instante, tus opiniones empiezan a ser consideradas distintas, diferentes; cuando ya no coincides con los demás, "sacamos los pies del plato, o de la fila". Porque dejamos de ser borregos, de reír las gracias a esos que nos empiezan a llamar "locos", no tienen otros argumentos para rebatir nuestras opiniones, a partir de ahora locuras.


Luis experimento un tipo de opresión educacional, para su futuro destino, pero en el s. XXI, hay otras opresiones, tales como, la del jefe, socio, companero, pareja, hijos etc., que hacen que te vuelvas diferente, ellos nos llaman "locos" y, todo por "sacar los pies de la fila", tratan de eliminar, bloquear nuestra actividad creadora, para que no pensemos, para que no molestemos y ellos puedan seguir medrando y conseguir sus objetivos, calculados fríamente.


Estos locos, suelen se personas sensibles, frágiles, que no débiles, sentimentales, aman lo bello, tienen inquietudes creadoras, que al no ser auto suficientes economicamente, al depender de un trabajo, ya se de príncipe, o de escritor etc., suelen sufrir mucho por ser perfeccionistas, por cuestionaréis todo, el bien, el mal, lo bello, lo feo, la culpa, mi culpa, una lucha constante de sensaciones contra nosotros mismos.


Al final, los Mefistofeles del s. XXI, consiguen sus objetivos, "sacarnos de la fila" y, una forma de liberación, de escape en busca de esa paz, es el suicidio?, o la paz hay que verla en otras cosas que son tan pequeñas, o las tenemos tan cerca, que no conseguimos verlas.


TODOS SOMOS FRUTO DE UN NIÑO ASUSTADO
P.D. Me he sentido muy identificado con tus palabras, las cosas no han cambiado tanto, tan solo son otras las personas y, otros tiempos, <>.
El mal, la envidia, etc., siguen en el ambiente.


Balzac